La propuesta quiere liberar el máximo espacio posible para el uso y disfrute de los estudiantes y usuarios, de modo que apuesta por condensar la edificación docente en un solo volumen.
La sencillez, limpieza y rotundidad de la solución resultan muy positivas.
Un edificio compacto, de tres alturas, en el que las dos bandas principales, bien orientadas Norte-Sur, se encuentran unidas mediante un corredor a Oeste, formando una U, con un patio en medio, que permite recibir luz y ventilación a las aulas.
Las dos bandas principales tienen doble crujía, por lo que las aulas teóricas se ubican al Sur, orientación óptima, y las aulas complementarias: informática, talleres, laboratorios, música, etc, se colocan a norte, buena orientación también para estos usos.
Tres alturas distribuidas de modo que en planta baja se ubican los espacios de administración y generales, en planta primera secundaria, y en planta segunda, secundaria en un ala y bachiller en el otro.
La distribución de cada paquete funcional resulta clara y permite identificar cada espacio inmediatamente, sin crear confusiones en los flujos de las personas y usuarios: el edificio tiene una lectura muy sencilla e intuitiva.
Otro volumen, alejado del principal, en la zona Suroeste de la parcela, contiene los espacios deportivos. Situado junto a las 3 pistas polideportivas al aire libre, en una ubicación central respecto a dichas pistas y el área de juego del patio, se levanta en un volumen único, con una pieza de vestuarios hacia el patio, de menor altura, que sirve de transición entre el espacio abierto y el alto volumen del espacio deportivo.